Grum, el responsable del 18% de spam mundial, ha muerto.

La hazaña la ha llevado a cabo un equipo de expertos informáticos encabezado por la firma de seguridad informática norteamericana FireEye. Lo han conseguido bloqueando servidores de comando y control que se ubicaban en los Países Bajos, Panamá, Ucrania y Rusia.
Una vez descubierto el origen de Grum se ordenó a los proveedores de servicios de internet que apagasen la conexión de los equipos.
La reanudación de operaciones similares será harto improbable. “Tendrían que construir todo desde cero”, afirma uno de los especialistas que ha trabajado en el proyecto. Y es que, en este caso “las máquinas infectadas no pueden enviar correo no deseado o comunicarse con otro servidor” porque simplemente “el servidor maestro está muerto”.
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