¿Tiene sentido apagar el router por las noches?
En la cultura tecnológica de las distintas sociedades siempre existen hábitos y fijaciones con poco fundamento que se practican simplemente porque se han prolongado mucho en el tiempo, o porque en otra época sí tenían alguna justificación.El avance tecnológico hace que muchos de los pequeños inconvenientes de los dispositivos se vayan superando.Pasó por ejemplo con las baterías y su efecto memoria, o los televisores plasma, en los cuales no era bueno mantener durante mucho tiempo la misma imagen dado que podía quedarse retenida para siempre.
Con los routers domésticos ocurre algo similar, se tiene la costumbre de apagarlos, pero realmente no hay razones para ello.
En primer lugar, el argumento más básico puede ser el económico-energético. Y en este sentido puede haber cierta razón. Algo apagado siempre consumirá menos que algo encendido, por pequeño que sea ese consumo. Si se pretende el ahorro máximo, apagar por las noches puede tener sentido. Es la única opción. Pero aun así, un router medio, con un consumo de entre 8 y 20 W, puede tener un consumo de unos 10 euros al año. Si se pretende ahorrar en ese sentido, una opción interesante es buscar la función de apagar la red inalámbrica por las noches, en un horario elegido. No todos los routers la tienen, pero desde luego resulta mejor para el router.
Otro argumento a favor suele ser que los routers nunca descansan si no se apagan, y que eso acorta su vida. En primer lugar, todo producto tecnológico tiene una duración más o menos determinada con un uso máximo. Pero realmente cuando más “sufre” un router es cuando tiene mucha actividad y carga de trabajo. Si por la noche está liberado y nadie en el hogar requiere la conexión a Internet, el router estará prácticamente en reposo. Además, hoy en día están totalmente preparados para aguantar demandas muy grandes, frente a los de hace unos años. La durabilidad cada vez es mayor, y es que normalmente se cambia de router por cambio de compañía o por pasar de ADSL a Fibra. Sí puede afectar a su vida, negativamente, estar apagándolo y encendiéndolo continuamente. Mejor, por lo tanto, dejarlo encendido.
El último argumento, y el menos a tener en cuenta será el de las radiaciones cancerígenas. Existe un creciente mito acerca de la hipersensibilidad electromagnética, y la realidad es que no existe. En cuanto a la radiación del Wi-Fi, es no ionizante, por lo que no puede interaccionar con el ADN y producir cáncer o alterar la salud. Y lo peor, si lo hiciera, lo haría tanto durante la noche como por el día, por lo que el consejo general sería apagar el router todo el día y prescindir de Internet. Un sinsentido.
Fuente: BlogThinkBig